El edificio de Ciencias en la Universidad de Columbia es una obra de arte forjada por sabiduría que solo un arquitecto con décadas de experiencia pudiese diseñar. Las intrincidades estructurales, las consideraciones de emplazamiento y programa y el respeto a la historia del Campus fueron primordiales para arquitecto español Rafael Moneo. A simple vista, es otro edificio más, ya que no ostenta formas escultóricas o curvas sinuosas. Este es el tipo de edificio que demuestra su aguda inteligencia en diseño con sobriedad.
De acuerdo a su cliente, el emplazamiento requería también una conexión a la ciudad, pero esta contradecía la visión original de arquitecto Charles McKim para comprender el campus con edificios uniformes. Moneo, siendo partidiario a la historia arquitectónica, decide edificar la esquina noroeste en línea con los deseos de McKim. Además, el programa mixto con un sinúmero de requisitos de espacios públicos y privados celebra doble alturas en la cafetería y laboratorios. En total, cuenta con 12 plantas de doble altura, lo cual lo hace más alto que el promedio de todos los edificios del recinto.
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Imagen ilustrando la fachada del Edificio de Ciencias en la Universidad de Columbia.
El edificio se tuvo que desarrollar sobre el gimnasio Levien por sus vínculos históricos con el campus, por tanto se requirió un sistema estructural de columnas, vigas, tirantes y cerchas que actuaran como menciona la lectura: como torre y puente. Se trabajó la fachada para que reflejara las cerchas, algunas de ellas atraviesa un nivel entero y la superior amarrando toda la estructura. Por una parte del edificio: se incorporó "una cercha Pratt formada por cordones inferior y superior y dividida por montantes en paños cuadrados, cruzados por una diagonal a 45º" y por otra, "grandes cruces de arriostramiento se sumaban en fachada a la
malla reticular formada por pilares y vigas, con el fin de resistir más eficientemente (con menos material) los empujes horizontales de viento –los más determinantes en el diseño de una torre– que trabaja como una ménsula empotrada en el suelo." (García-Setién, 15). Esta combinación de estructuras y su incorporación en la fachada lograrón sostener las cargas del edificio entero.
Solo a través del estudio, se pudiese descubrir el sinúmero de restricciones y requisitos que se sobrellevaron para elaborar un espacio conciso y estructuralmente brillante, como el edificio de Ciencias en la Universidad de Columbia. En contraste a las otras edificaciones del recinto que se revestian de mampostería, Moneo optó por la cortina en aluminio, material que alude a la ciencia y el desarrollo contemporáneo de la ciudad. Definitivamente, se puede observar que la cobertiza y sistema estructural del edificio, junto a los espacios de doble altura van a la par con el legado prestigioso de la universidad.
Referencia utilizadas:
Edificio de Ciencias en la Universidad de Columbia en Nueva York de Rafael Moneo Vallés con Belén Moneo y Jeffrey Brock -- Diego García-Setién
Imagen incluida:
https://hospitecnia.com/proyectos/edificio-de-ciencias-de-la-universidad-de-columbia/
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